Las bombas de calor absorben el calor del aire exterior y lo transfieren al agua de la piscina, haciendo que se trate de un sistema de mayor eficiencia energética y menor impacto medioambiental.  Para realizar este proceso se utiliza un gas refrigerante que el sistema transportará por un circuito cerrado.

Lo ideal es integrar la bomba de calor en el sistema de filtración, y tapar la piscina para evitar la evaporación y mejorar la eficiencia de la bomba.  

Debes tener en cuenta que el sistema tardará varios días en obtener la temperatura que buscamos.

Las bombas de calor funcionan gracias a un cambio de fase, a través de un ciclo de compresión de vapor de un refrigerante líquido. Actualmente, estos refrigerantes son del grupo de los hidroflorurocarbonos (HFC), amigables con el medioambiente, y cuando se condensan liberan el calor. Mientras que la bomba y su compresor funcionan por electricidad.

De esta forma, por la acción del refrigerante el calor va de la fuente de suministro hacia el agua de la piscina, siguiendo estos pasos:

1. El aire del exterior entra a la bomba y el gas refrigerante absorbe el calor del aire y se convierte en gas refrigerante tibio.
2. El gas refrigerante en temperatura tibia pasa a través del compresor para aumentar su temperatura.
3. El vapor de alta temperatura circula después por el condensador, donde transfiere su energía al agua acumulada y al perder su calor, regresa a un estado líquido.
4. Finalmente, el refrigerante pasa por la válvula de expansión para volver a las condiciones iniciales.

Ventajas de instalar una bomba de calor para tu piscina.

• Puedes ajustar la temperatura a tu gusto. 
• Alarga la temporada de diversión en la alberca.
• Es el método con el que más se ahorra al funcionar un 80% con el calor del aire y sólo un 20% con electricidad. 
• Es eco-friendly, pues el gas refrigerante no daña la capa de ozono.
• Funcionamiento y mantenimiento sencillos. 

Con el fin de proporcionar mayor información y claridad te compartimos algunas imágenes de malas instalaciones con las cuales te puedes dar una idea de lo que no debes hacer.